Él quiso de nuevo presentarse a todos nosotros, en ese Año de la Reconciliación, para de ese modo, habiéndose perdido toda su identidad en la quema de Santa María, volviese a nosotros, como símbolo de una reconciliación de todos, y sobre una página trágica y negra de la historia de nuestra ciudad.

Sin embargo, la Hermandad siempre ha tenido el ánimo de poder descubrir la historia y el pasado de Éste, ya para nosotros, nuestro Cristo; deseando saber quienes en otro tiempo, tuvieron nuestras mismas vivencias. Por eso, cuando la Hermandad publicó su primera revista en el año 1991, se solicitó la inestimable colaboración del Archivero de la Basílica de Santa María, D. Joan Castaño, el cual, nos esbozó, con los pocos mimbres que disponía a su alcance, un ápice de la historia de esta miagen; con su estudio pudimos percatarnos que éramos portadores de una Gran Talla, que por los restos que quedaban en la cruz, en tiempos pasados ya hubiese procesionado; D. Joan Castaño, nos hizo partícipes de sus investigaciones, y muy concretamente, de la única referencia documental que se conservaba, un inventario de objetos de culto e imágenes de la iglesia, realizado en 1712, con motivo de la visita del Canónigo de la Catedral de Orihuela Rvdo. Tomás Ruiz y Villafranca.