Un domingo de las primeras semanas de cuaresma se celebra, todos los años, el acto de invesidura.

Es un acto muy emblemático de la Hermandad de la Reconciliación, a través del cual se compromete el nuevo hermano con la Ella y adquiere la categoría de Hermano Penitente de la Hermandad.

El acto se inicia con la Santa Misa en honor al Santísimo Cristo de la Reconciliación, sagrado titular de la Hermandad, que preside el Altar Mayor de la Basílica de Santa María.

Después de la Santa Misa, en la que participan activamente miembros de la Hermandad, se lleva a cabo el Acto de Investidura.

Este acto consiste en la imposición de la vesta bendecida por el sacerdote oficiante de la Santa Misa y de un compromiso del Nuevo Hermano Penitente.

Esta vesta es impuesta por el Hermano Mayor, ante la presencia de un padrino que cada uno de los investidos ha elegido, y es éste el que, en el Altar Mayor de Santa María, actuará como tenstigo de la Investidura.