En
este acto, se realiza la medición de los pilares
para su colocación en el trono. Es importante para
el buen funcioamiento de los ensayos y para realizar una
buena estación de penitencia los días que
se procesionan, ya que una buena colocación en
el trono supone una buena postura de todos los pilares
y así se evitan posibles lesiones debidas al esfuerzo
o a una mala postura.
Se
realiza la medición de la alzada, del hombro izquierdo
y del hombro derecho, independientemente de con cual cargue
el pilar. A continuación se ordenarán todos
los pilares según su medición al hombro
con el que efectuará la carga. Esta labor será
llevada a cabo por los alets de la Hermandad.
Posteriormente,
y una vez que todos los pilares han sido medidos, se realiza
un vino de honor en la Casa de Hermandad, para celebrar
que volvermos a estar todos juntos preparándonos
para celebrar la Semana Santa, ya que este acto es el
que da el pistoletazo de salida a la Semana Santa.